☼Enero-Abril☼

Épocas separadas por algunos años y meses elegidos por la graciosa y placida casualidad que coincidieron nuestras vidas… Comienzos cada uno con una vida y retraso que nos jugo la vida. No fue mi intención sentir lo ardente ni premeditado el amor que luego aquellos seres sienten… Mi verdadero y único amor antes de aquel tiempo nadie lo conoce ni nadie lo indaga, nadie sabe nada más que mis tristes cartas. Aun que irreal aquel único y verdadero amor no maltrataba como el que logra verse todas nuestras mañanas. Era fácil para la niña imaginar al preciado y perfecto quijote. Pero a decir verdad solo la parte mujer conoció lo real que golpea y acaricia un verdadero hombre… A pesar de todo nunca deje de ser niña y nunca remplace ese fantasioso amor que en algún tiempo me haría falta y por que el retorno de su alma me haga volver a brillar en bella calma. Mientras tanto anduve en los brazos del terrenal quijote, envuelta de su acogedora voz y líricas que proclamaban mi opinión. Anduve en su pensamiento llamándome sin control a su favor. Estuve mil veces presente para lo que sus tiempos requirieron mi Ons-óleo. Pero es De enero a Abril lo más verdadero y tal vez sentimientos más sinceros, fechas de reconocimiento y de auge de una relación pretenciosa a ser perfecta dentro de momentos montañosos y carruseles turbulentos. Es de enero a Abril que mi memoria se haya preso en mis verbos y tus sonidos resonantes sobre acogedora y tentatosa; la presidenta de tus obras. Todo amor tiene tentativas y tal ves todas las relaciones tienen infidelidades de diferentes rasgos. “Ojos que no ven corazón que no siente”. Con imperfecciones, Con confesiones, ciertas o no ciertas, solo el omnipresente sabe y lo excomulga de otros seres. Pero es de Enero- abril que mi amor duro… y durara… muy dentro de mí. Es de Enero y en abril rompiste en mil cristales lo irrompible… Pegar esos cristales tarda en paciencia, comprensión y sobre todo mucho AMOR y CONFIANZA re-ganada. Y es por el mismo Enero-Abril que hayo una nueva esperanza con el único ser terrenal que logre arder en flamantes llamas.