
Las cosas que sueles expresar sin lograrlos decir al mirar son las cosas que anduve buscando y añorando, la sensación de sentirme viva con ilusión alegría y respeto que me das al alabar. Sabes que dejamos algo muy atrás, una infancia y un amor no terrenal… nuestra inocencia perdida por la distancia que nos aguardaba nuestras guaridas, unidos por una prima y una amiga quién nos daba las noticias, fueron pocas veces que lográbamos estar el uno con el otro y a un así siempre compenetrando los compases de un solo latir.
No queda nada que ocultar, el sol ha recobrado el furor al brillar y con ella las estrellas iluminan nuestras abras a nuestro caminar. El cielo descuelga hasta la última gota de lágrima a la tierra regalándole protección a cualquier abandono. Y si tu cuerpo despojado se expone al infierno conocerás por primera y única vez los celos afilados de una mujer aguerrida por defender lo único que le hace seguir con vida “la esperanza de amar a la totalidad con reciprocidad sin reproche ni competencia alguna, por que a los ojos del amor ni el diablo logra tentarlo”…. Déjame enamorarme así como tu de mi; y tú como yo de ti... Sin dejarnos olvidar las estimas que marcaron el inicio de nuestro amor y sin permitirnos ocultar nuestra luz al mundo exterior.
Jamás dejemos rebotar a ese Sol, hasta la muerte serás el mejor desde el comienzo de una amistad y el culmino de un espejismo amor.
Me haces tanta falta y no concibo expresar lo que este vacío me causa. Fue fácil expresar mis antiguas sensaciones y poco a poco cayo como nunca antes.
Quisiera poder expresar lo que me causa tanta alegría, no se el motivo ni el por qué, solo se que su compañía calma toda negatividad